Ya corren hormigas por la barriga y nervios por todo mi cuerpo, Alea iacta est. Ahora solo queda hacer lo mejor que se pueda con lo que se tenga, cerrar los ojos y confiar. Por supuesto todo esto con noches sin dormir ultimando cosas, mil llamadas, inconvenientes de última hora, puestos de equipo sin cubrir por problemas de fechas y esos detallitos que hacen la vida tan complicada pero tan entretenida.
Por cierto, ¿hay algún inversor entre el público?.
No olviden supervitaminarse y mineralizarse.